14 de febrero, día de los enamorados. Fecha que,
aunque pienso que es más comercial que otra cosa, no está de más celebrar, por
tanto, felicidades a los que tenéis el corazón ocupado. Y no es para menos,
pues confluyen tantas sensaciones cuando amamos que difícilmente no sientas la
vida recorrer cada palmo de tu cuerpo. Con el brevísimo escrito que expongo a
continuación, creo que describo lo que intento decir.
Irracional
Dejé de quererte. Y no sé qué es peor, si haberte
amado o dejar de hacerlo, pues antes mi corazón sentía y ahora sin ti parece
muerto.
©M. Carmen
Rubio Bethancourt
Hola Carmen. Se te echaba de menos. Me tenías intrigado. Pero veo que has vuelto para deleitarnos con este texto tan entrañable. Desde luego, dejar de amar, cuando se ha amado intensamente, es lo más doloroso pues deja vació el corazón.
ResponderEliminarEn casa no seguimos esta tradición de celebrar San Valentín, el día de los enamorados. Somos más partidarios de la celebración de Sant Jordi (San Jorge) y no por ser el Santo Patrón de Cataluña sino porque es el día del libro y de la rosa, presentes que intercambian los enamorados y es fiesta grande en las calles barcelonesas.
Un abrazo y bien hallada de nuevo.
Hola Josep. Muchas gracias por tu visita y tu amabilidad. Estoy algo alejada del blog porque estoy terminando una nueva novela y me tiene acaparado el tiempo libre. Conozco esa festividad vuestra de Sant Jordi, me parece muy bonita, el libro y la rosa, muy poético. Estaría bien que se imitara en otros lugares ajenos a Cataluña. Un abrazo y hasta otra, amigo.
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